Desde hace unos años, se han recuperado las festividades de San Valentín para homenajear a los enamorados. Por ello, en algunos lugares han tomado el 14 de febrero para reinventarse. Y para muestra, el caso de Cogolludo, donde se ha convocado una nueva edición de su concurso de cartas de amor y desamor, impulsado por la Oficina de Turismo de la localidad. De esta forma, “pretendemos estimular la creación literaria entre nuestros vecinos y visitantes”, confirma el alcalde, Juan Alfonso Fraguas.
Por ello, se ha impulsado una nueva edición del certamen de escritura epistolar sobre amor y desamor. En el mismo, podrá participar cualquier mayor de edad, con un único trabajo que no haya sido premiado en otras propuestas. “La carta podrá presentarse tanto en prosa como en verso, y su extensión no excederá los dos folios”, confirman desde la Oficina de Turismo de Cogolludo.
Todos los textos deberán llevar título y se registrarán bajo pseudónimo. Eso sí, los datos del participante deberán aparecer en un documento aparte, en el que se incluirá su nombre completo, edad, dirección postal, teléfono y correo electrónico. Las epístolas se podrán enviar a [email protected] o entregarse en mano en las dependencias turísticas de la localidad, entre el 3 y el 16 de febrero.
“Todas las obras se leerán en el Ayuntamiento, ante el público, que será quien vote el trabajo ganador”, asegura Juan Alfonso Fraguas. El evento tendrá lugar el viernes, 17 de febrero, a las 17.30, en el salón de plenos del Consistorio de Cogolludo. “El premio consistirá en una visita guiada para dos personas por la villa”, indican los organizadores de la cita. La iniciativa ha corrido a cargo de la Oficina de Turismo de Cogolludo, aunque en la misma también ha colaborado el Ayuntamiento.
El origen de todo
La programación de este certamen en Cogolludo no ha sido gratuita. La villa siempre ha estado asociada a historias amorosas. Según cuenta la leyenda, corría el año 1546 cuando dos mujeres que venían de Madrid y se dirigían hacia Aragón, pasaron por el enclave, atraídas por las fiestas que daba el III duque de Medinaceli, don Gastón de la Cerda y Portugal.
Estas muchachas cantaban y bailaban de pueblo en pueblo para ganarse la vida. Conocedor de esta ocupación, don Gastón pidió que ambas se dirigieran a sus dependencias palaciegas, donde las recibió para que le mostrasen sus habilidades artísticas. Satisfecho por la actuación que había presenciado, les ofreció que se quedasen en su espectacular hogar. Una de ellas –llamada Mariana– accedió a la proposición, mientras que la otra decidió continuar su camino hacia Aragón.
Así continuó la vida, hasta que cuatro años más tarde –en 1550– quien llegó a la villa ducal fue el insigne dramaturgo Lope de Rueda, junto a su compañía de figurantes. Fue en ese momento cuando el escritor y la joven Mariana se conocieron y se enamoraron. Fruto de esa atracción, ambos contrajeron matrimonio en 1552.
Precisamente, en honor a esta historia amorosa se ha querido realizar la celebración del certamen de escritura epistolar en la villa ducal. “Se trata de una iniciativa que el pasado año ya fue un éxito de participación. Incluso, nos llegaron cartas desde Bélgica o Argentina”, confirma el primer edil Juan Alfonso Fraguas. Y en esta ocasión, esperan –al menos– alcanzar un resultado similar.
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