Desmantelan una organización criminal que llevaba hachís y marihuana de Guadalajara a Europa

Una operación conjunta de Policía Nacional y Guardia Civil ha permitido desmantelar en la Comunidad de Madrid dos estructuras de una organización dedicada a la distribución de estupefacientes en varios países de Europa y se han incautado de casi cinco toneladas de hachís y marihuana. Esta operación ha implicado incautaciones y arrestos en la provincia de Guadalajara.

El delegado del Gobierno en la Comunidad, Francisco Martín, ha sido el encargado de presentar esta operación junto con el jefe superior de Policía de Madrid, Manuel Soto, y el general jefe de la Zona de Madrid de la Guardia Civil, José Antonio Berrocal.

El operativo, que se inició el año pasado y se explotó el 13 de abril, ha permitido la detención de once personas de nacionalidad española y marroquí, algunos de ellos transportistas, los cuales han ingresado ya en prisión, y la incautación de 4.536 kilos de hachís y 200 de marihuana.

Se han llevado a cabo ocho registros, coordinados por el Juzgado de Instrucción Número 6 de Fuenlabrada, en una nave de Humanes y en siete viviendas de Móstoles, Parla, Madrid y San Sebastián de los Reyes, donde la organización utilizaba un piso como 'guardería' para la droga. También se han realizado incautaciones y arrestos en las provincias de Guadalajara y Jaén.

Las investigaciones desarrolladas de manera conjunta han permitido desmantelar dos organizaciones perfectamente estructuradas y que se suministraban la droga para darle salida fuera de las fronteras españolas.

Por un lado se encuentra una red de distribución liderada por dos varones quienes utilizaban una nave de Humanes (Madrid) para la recepción y la distribución de la mercancía, y otra red situada en la localidad de San Sebastián de los Reyes y liderada por otros dos varones, familiares entre sí, que eran los encargados de almacenar y propiciar la droga al primer grupo.

METODOLOGÍA UTILIZADA

Gracias a las intervenciones efectuadas se logró averiguar la metodología utilizada. Para cumplir su objetivo, camuflaban la droga con la mercancía que llevaba el transportista o la ocultaban en dobles fondos que tenían los camiones o furgonetas.

Para ello contaban con un grupo de transportistas que eran los encargados de llevar la droga hasta su destino y que cobraban por realizar estos portes entre 6.000 y 7.000 euros.

Durante la investigación, los agentes han logrado interceptar cuatro portes distintos en Fuenlabrada, Madrid, Guadalajara y Jaén, lo que ha permitido interceptar 1.883 kilogramos de hachís y 195 más de marihuana que viajaban hacía Europa y cuya exportación fue liderada por los dos varones que operaban desde la nave situada en Humanes.

Fruto de estas intervenciones, del análisis de la documentación intervenida y los datos obtenidos de las investigaciones desarrolladas, se llegó hasta los dos varones que ejercían su actividad desde San Sebastián de los Reyes, quienes han resultado ser los distribuidores a gran escala de la droga.

La fase de explotación ha concluido con el registro, en el mes de abril, de la nave industrial situada en Humanes y siete viviendas situadas en Móstoles, Parla, Madrid y San Sebastián de los Reyes.

Precisamente en esta localidad del norte de Madrid existía un piso seguridad, conocido en el argot como 'guardería', desde el que la organización allí asentada realizaba la distribución de la droga y donde se intervinieron 2.653 kilogramos de hachís.

GUARDERÍA

La existencia de esta 'guardería' ha llamado la atención de los investigadores, ya que se situaba en medio de una urbanización sin que los vecinos tuvieran constancia de la actividad que se desarrollaba en su interior, para lo cual los miembros del grupo accedían desde un parque cercano para subir los fardos.

La operación bautizada como 'Hardala' por la Policía Nacional, se inició en julio de 2022, cuando los agentes del Grupo XVIII de la Brigada de Estupefacientes tuvieron conocimiento de la llegada de esta droga desde el sur de España hacia Madrid para su posterior traslado a Europa, donde en países como Bélgica el hachís puede llegar a triplicar su precio.

Tras identificar a los miembros de la organización y los lugares donde se sospechaba que almacenaban la droga, los agentes detuvieron a uno de ellos con 220 kilos de hachís en su vehículo. A partir de aquí se fueron realizando una serie de aprehensiones por parte de la Policía Nacional que desembocaron en la explotación conjunta en abril.