Los vecinos del pequeño municipio guadalajareño de La Toba han decidido mantener la manifestación convocada para este sábado, 28 de octubre, en Toledo mientras no vean las máquinas para ejecutar las obras de acondicionamiento y mejora de la CM-1053, una infraestructuras que vienen reclamando desde hace 32 años y cuyo proyecto quedaba suspendida por no ajustarse a la nueva Ley de Vías Pecuarias.
Aunque el pasado 20 de octubre, en la reunión mantenida en la Delegación de la Junta de Comunidades en Guadalajara entre delegados, técnicos y el alcalde de La Toba, se aceptó la nueva propuesta de proyecto planteada por el Ayuntamiento de este pequeño municipio para encauzar las obras de esta carretera sorteando las vías pecuarias, que es lo que ha paralizado el proyecto inicial, los vecinos de esta localidad han decidido "no parar" con las movilizaciones previstas hasta no ver las máquinas haciendo el trabajo y la consignación presupuestaria para ello.
Así lo ha señalado en rueda de prensa su alcalde, Javier Cantero, al entender que "lo que pide el pueblo desde el principio es una carretera digna". "No hace falta que nos quiten las curvas porque nos gustan. Tenemos 77 de La Toba a Jadraque, pero sí queremos un pequeño ensanche y ocupar el ancho actual de la carretera, que eso lo permite la ley", ha remarcado.
Y esto es porque están convencidos de que este proyecto suyo es más rápido y quieren que salga adelante cuanto antes y que se consigne presupuesto para ello. Mientras, no dejarán las movilizaciones que hagan falta para ello.
"La gente del pueblo está muy traumada y quiere protestar en Toledo y continuar con las movilizaciones. No vamos en contra de nadie, no lo hemos politizado en ningún momento, pero esta reivindicación ha salido del pueblo y vamos a favor solo de tener una carretera digna", ha abundado, asegurando que mientras esto no sea así seguirán protestando donde haga falta. Ven positivo que, "por fin", hayan llegado a los despachos pero ya no es suficiente con palabras sino que quieren hechos.
A los vecinos de La Toba no les convence en absoluto el parcheado que se está llevando a cabo ahora en la carretera que va a su pueblo, y aunque creen que mejorará la situación, exigen una solución según la cual no cambiará el trazado y mantendrán el mismo ancho de asfaltado actual en las zonas compartidas con vías pecuarias, a excepción de las curvas en la que se requiera puntualmente, por seguridad vial, un ancho mayor.
Su propuesta, que según el alcalde ha sido aceptada, contempla también sistemas de drenaje nuevos, señalización actualizada y balizamiento nuevo, además de barras de seguridad, convencidos de que con estas premisas se acordaría la tramitación administrativa, el proyecto y la propia ejecución.
Los vecinos de La Toba quieren una carretera "digna", aunque sea una vía de montaña, y tampoco piden que se retiren las 77 curvas que han calculado en el tramo que va hasta Jadraque, pero exigen que se haga cuanto antes y mantener reuniones periódicas para conocer en qué se traducen los cambios planteados y los plazos.
Aunque creen que por fin se va por buen camino, los vecinos no pararán hasta ver evidencias de ello ya que, de momento, no hay ni presupuesto contemplado, tras dar marcha atrás el proyecto de 6,5 millones que había para ello.
La movilización del día 28 saldrá a las 12.00 horas de la Puerta de Bisagra y llegará hasta la Consejería de Fomento.
El Ayuntamiento ha dispuesto un autobús para los vecinos que quieran acudir. Saldrá de La Toba y hará parada en Guadalajara y en Madrid. Para inscribirse, se podrá hacer de forma presencial en dependencias municipales o través del mail
[email protected]Fue el 12 de septiembre cuando el Ayuntamiento se enteró, por casualidad, de que la obra de 6,5 millones que había presupuestada se había paralizado cuando estaba a punto de licitarse, un "mazazo" para el municipio de La Toba, que llevaba 32 años reclamando esta mejora para poder llegar a su pueblo sin que sus coches tengan que sufrir el mal estado de la calzada o ellos mismos, por algún accidente.
Esta decisión puso en pie de guerra a este pequeño pueblo y también a algunos otros vecinos de pueblos limítrofes. Y aunque la razón argumentada fue que la nueva Ley de Vías Pecuarias colisionaba con el proyecto, de momento, al pueblo no le gustó enterarse de ello a través de la Plataforma de Contratación.
Desde la Delegación de Fomento se les propuso una mejora puntual que es la que se está llevando a cabo ahora, con una inversión de 400.000 euros, que sería un arreglo provisional mientras se hace algo definitivo, pero ellos quieren que se agilice el trabajo aunque sea a costa de no ampliar el ancho de la vía.
Así, el proyecto que les platearon desde la Junta no les convenció; creen que la obra se iría hasta el 2028 o más, y parece ser que su propuesta ha sido bien acogida en los despachos tanto por los técnicos como por los políticos.