El portavoz de VOX en las Cortes de Castilla-La Mancha, Iván Sánchez, se ha mostrado orgulloso del trabajo que su grupo político está realizando en las Cortes regionales desde que tienen representación en la cámara. Sánchez se ha felicitado de que el presidente Emiliano García-Page copie algunas de las iniciativas que VOX lleva a las Cortes regionales como, por ejemplo, la de poner en marcha el Pacto por la Caza, la de comprar productos nacionales y regionales en los centros públicos dependientes de la Junta o, ahora, poner en marcha la Ley del terrorismo para reconocer a las Víctimas del terrorismo de la región.

Hay que recordar que esta Ley de reconocimiento a las Víctimas del terrorismo es una reivindicación que lleva haciendo desde hace mucho tiempo la AVT (Asociación de Víctimas del Terrorismo), y que gracias a la iniciativa que VOX registró en las Cortes, el gobierno de García-Page ha vuelto a retomar tras nueve años. Para Iván Sánchez “es una buena noticia que Page tenga en cuenta las propuestas de VOX y que al fin Castilla-La Mancha apruebe una Ley para reconocer a las víctimas del terrorismo, ojalá el presidente nos hiciera también caso en temas tan importantes como el agua o como la política agropecuaria”.

En ese sentido, el portavoz de VOX, ha vuelto a criticar que el gobierno regional recorte las ayudas a los agricultores que trabajan en ecológico en Castilla-La Mancha. Para Iván Sánchez “es inaceptable que por un recorte de 25 millones en la agricultura ecológica cerca de 5.000 agricultores se vayan a la ruina”.

El portavoz de VOX ha reprochado tanto a Page como al Consejero de Agricultura, Martínez Lizán, que malgasten el dinero de los castellanomanchegos en aumentar el gasto político, incrementando el número de diputados en las Cortes de 33 a 59 o aumentando el gasto en propagando electoral, mientras se reducen las ayudas de cerca de 5.000 agricultores que llevan trabajando en ecológico más de 20 años.

Sánchez también ha querido recordar que para VOX el problema del agua en Castilla-La Mancha y en el resto de España tiene una fácil solución, y que pasa por construir infraestructuras para almacenar el agua y sobre todo en aplicar un Plan Nacional del Agua que interconecte cuencas y que lleve el agua desde los embalses que están llenos a los embalses que tienen escasez. “No puede ser que se despilfarre el agua del Ebro al mar mientras los embalses en Albacete están al 20% de su capacidad”.