Vox, el latido del pueblo español

Hoy, 6 de diciembre, celebramos la Constitución de 1978. Ese texto que hace 46 años prometió devolver la soberanía al pueblo español y garantizar nuestra unidad como nación. Pero, ¿qué queda de ese espíritu democrático? Poco o nada. Mientras, otros partidos usan esta fecha como una excusa para el postureo político; poses enmascaradas en falsas promesas y verborrea en forma de titular en la hora del informativo.

Los partidos del consenso “progre” (presumen de ello) han convertido nuestra Carta Magna en papel mojado. Los que deberían defender la unidad de España han permitido concesiones inaceptables a separatistas y enemigos de la nación. ¿Cómo podemos celebrar una Constitución mientras su artículo 2, que proclama la indisoluble unidad de la patria, es sistemáticamente ignorado? Los indultos a golpistas y pactos con quienes quieren quebrar España son una burla al espíritu del 78. Sin duda, defender la Constitución es velar por la libertad, la unidad y la dignidad de nuestra nación.

Nuestro mensaje, en esta fecha, es claro: no basta con celebrar la Constitución, hay que protegerla y, si es necesario, reformarla para ajustarla a los desafíos actuales. Desde Vox, tenemos muy claro lo que queremos para nuestro país: la supresión de las autonomías (centralizando las competencias esenciales en el Estado). La reforma de la justicia para evitar la politización de los tribunales. El fortalecimiento de los derechos de las familias y la protección de la soberanía nacional.

Hoy, reivindicamos no sólo la defensa de la Constitución, sino de todo lo que representa: la unidad, la soberanía, y la libertad de todos los españoles frente a la ingeniería social de la izquierda (con un presidente que cada vez tiene menos vergüenza si es que alguna vez la tuvo) y la cobardía de la derecha acomplejada que le baila el agua cuando considera oportuno para velar por sus intereses.

Mientras otros miran hacia otro lado, en Vox señalamos con claridad a los culpables: quienes han vendido a España por un puñado de votos. Porque el problema no es la Constitución; sino quienes la han manipulado para destruirnos desde dentro. La ley debe servir al pueblo, no a los intereses de los peces gordos dentro de las instituciones que están más preocupados por su cuota de poder que por el futuro de nuestra nación. España no es un tablero de ajedrez para las élites políticas, sino el hogar de millones de españoles que merecen justicia, trabajo y dignidad.

Este 6 de diciembre no es sólo una fecha para recordar; es un día para levantarnos y decir basta. Basta de ceder ante quienes odian lo que somos. Basta de permitir que la ideología de género, el globalismo y el separatismo pisoteen nuestra identidad y nuestros derechos.

Hoy más que nunca, Vox es la voz de quienes no se rinden porque España no se vende, no se rompe, y no se rinde. Es un día para que sientas el latido de tu patria en el pecho. Es un momento para mirar, a los nuestros, y preguntarnos qué país les dejaremos si seguimos callados. Esta fecha, y el resto del año, luchamos por: España, su unidad y su futuro. Y, le pese a quien le pese: ¡Viva España! ¡Viva, eternamente, España!

Artículo de opinión de VOX Albacete con motivo del Día de la Constitución