Este martes juzgan en Toledo a un hombre acusado de abuso sexual continuado a su hija de 10 años
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Toledo juzgará este martes, 11 de marzo, a J.C.O.T., para quien la Fiscalía pide una pena de seis años de prisión por un delito de abuso sexual continuado a menor de 16 años cometido contra su hija, de 10 años en el momento de los hechos.
lunes 10 de marzo de 2025, 20:42h
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el 20 de enero de 2018 el acusado, tras su separación de su mujer, con quien tuvo una relación sentimental, se encontraba pasando el fin de semana en su domicilio en compañía de los tres hijos menores de edad de ambos cuando, mientras los menores estaban durmiendo la siesta después de comer, el acusado accedió a la habitación donde dormía su hija menor, de 10 años de edad, quien, tras escucharle entrar, pidió a su padre que le hiciera cosquillas en la espalda para conciliar el sueño.
En ese momento, el acusado, sin quitarse ninguna pieza de ropa ni quitársela tampoco a la menor, aprovechando la situación y relación afectiva que les unía, con la intención de satisfacer sus lúbricos deseos, solicitó a la menor que se subiera encima de él y, seguidamente, introdujo sus manos por debajo del pantalón y ropa interior de la menor, tocándole mientras la apretaba contra sí, irrumpiendo repentinamente en la habitación su hijo menor, de 4 años de edad por entonces, procediendo el acusado a apartar rápidamente a la chica para evitar ser descubierto, diciéndole después a su hija que esas caricias no se las contara a nadie.
Esa misma noche, el acusado, vistiendo solamente ropa interior, cuando se disponía a dormir con su hija en la misma habitación, manteniendo idéntico ánimo, le preguntó si quería que le hiciera más caricias, solicitándole nuevamente a su hija que se subiera encima de él, momento en que le volvió a introducir sus manos por debajo del pijama a la menor, y tocándole la apretaba contra sí, interrumpiendo el acusado tales tocamientos para contestar a unos mensajes por teléfono que acababa de recibir, momento en que la menor aprovechó rápidamente para escapar al baño.
Cuando la menor regresó a la cama y se tumbó de costado en un extremo, el acusado se acercó nuevamente a la menor, realizándole nuevos tocamientos, los cuales solamente se detuvieron cuando la menor le pidió expresamente a su padre que parase.
El acusado, tanto esa noche como en los días posteriores y hasta el martes siguiente, conminó a su hija para que no contara nada de lo ocurrido, ni siquiera a su madre. Igualmente, en fechas anteriores pero no determinadas de ese mismo año, el acusado se tumbó junto a su hija aprovechando que esta dormía y le arrimó sus genitales en erección.
Por estos hechos, que la Fiscalía cataloga como un delito de abuso sexual continuado a menor de 16 años, procede, según el Ministerio Fiscal, imponer al acusado una pena de seis años de prisión así como la medida de libertad vigilada por el tiempo de 6 años con la obligación de participar en programas de educación sexual, la pena de inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad durante 6 años y la pena de inhabilitación especial de profesión u oficio que conlleve contacto regular y directo con menores por un tiempo superior en 5 años a la pena de prisión efectivamente impuesta.
A su vez, demanda imponer al acusado la prohibición de aproximación a menos de 500 metros de su hija, a su domicilio, a su centro escolar o a cualquier otro frecuentado por la misma, incluso aunque la víctima no se hallara en el interior de tales lugares; y la prohibición de comunicación con ella por cualquier medio, en ambos casos por un tiempo superior en 6 años a la pena de prisión efectivamente impuesta.
De igual modo, deberá indemnizar a la víctima con 10.000 euros por los daños morales.