Jaguar Enthusiasts´ Club valorará la posibilidad de convertir la concentración de Sigüenza en un evento permanente
martes 31 de marzo de 2015, 23:34h
Este fin de semana, y hasta ayer lunes, visitaron la ciudad del Doncel 150 socios, que viajaron en 73 Jaguars venidos de toda Europa, y se marcharon ayer maravillados con la monumentalidad de Sigüenza.
La ciudad de Sigüenza ha acogido este fin de semana la que, en palabras del jefe de prensa del evento, Alfonso Cuervo-Arango, ha sido “la mayor concentración de vehículos clásicos de Jaguar habida hasta la fecha en España”. Los socios de la entidad organizadora, el Jaguar Enthusiasts´ Club se marcharon ayer de la ciudad del Doncel embelesados por su monumentalidad “especialmente apropiada para acoger un evento de coches de este estilo”, valoraba el portavoz del Club.
Hasta Sigüenza llegaron 73 vehículos procedentes de toda Europa, desde países lejanos como Suecia o Inglaterra, hasta coches venidos de Portugal, Francia y España. En total, se congregaron 150 entusiastas de los Jaguar que “nos hemos sentido perfectamente acogidos por una ciudad en la que todo han sido facilidades, tanto desde el Ayuntamiento de Sigüenza como desde el alojamiento en el Parador de Turismo”, proseguía el organizador. Entre los viajeros, hubo diplomáticos e incluso jueces llegados de Canadá quienes, aunque no pudieron conducir sus propios vehículos llegaron en Jaguars como la ocasión merecía, hasta herederos de coches de la marca que los conservan con mimo para sus descendientes.
La delegación, que encabezaban los presidentes del club en España y en el mundo, Eric Arnold y Graham Searle respectivamente, fue recibida por el alcalde de la ciudad, José Manuel Latre, y por el concejal de Turismo, José Luis Alguacil, en la Casa Consistorial, mientras todos los coches fueron aparcados en la Plaza Mayor. La belleza de unos y otra se hizo complementaria hasta componer una imagen magnífica, que fue captada por los objetivos de los entusiastas de Jaguar desde la Torre del Reloj de la Catedral.
Alguacil declaró sentirse satisfecho de que la imagen de la ciudad de Sigüenza haya atraído un evento de esta naturaleza, que implica “turismo de calidad e internacional”. Por su parte, el alcalde de la ciudad, José Manuel Latre destacó la belleza de los coches, la cortesía y amabilidad de la delegación, así como la disposición de la ciudad para acoger otros similares, “para los que Sigüenza es perfecta”. Sierle se fue de la ciudad encantado con la organización y con la ciudad, “tanto, que el Club valora convocar el evento de manera bienal, y siempre en esta ciudad”, corrobora Cuervo-Arango.
El jefe de prensa del evento ensalzó también el servicio recibido en el Parador. “Nos han habilitado una zona específica de aparcamiento para nuestra delegación y han respondido con los hechos a la magnífica fama de servicio de la que venían precedidos”, valoraba.
Entre los coches que visitaron Sigüenza había verdaderas joyas mecánicas de diferentes épocas, entre los años 40 y el 2015. “Jaguar siempre se ha caracterizado por fabricar vehículos de gamas diferentes, tanto coches de carreras como para diplomáticos. La marca, por filosofía, siempre ha querido satisfacer a los dos extremos con la calidad y la durabilidad como banderas. En mi caso, he llegado a la ciudad conduciendo un coche del año 1954, que está mecánicamente tan impecable como cuando lo fabricaron. Ninguno tiene desperfectos en el salpicadero, por los materiales empleados en él, y los coches alcanzan su velocidad máxima sin problemas. Hoy, los vehículos son más cómodos, pero no tienen la misma perdurabilidad. Probablemente ningún vehículo actual vaya a sobrevivir 60 años”, opina Cuervo-Arango.
Entre los vehículos expuestos en la Plaza Mayor hubo modelos XK, los primeros coches de carreras de Jaguar que llegaron a imponerse en las 24 horas de Lemans, también otros de la década de los sesenta, como los tipo E, tanto en versión cupé como convertible, “los conocidos como coches zapatilla, que el mismo Ferdinand Porsche definió como los más bellos de la historia”, e incluso un modelo C que ha corrido la mítica carrera italiana de las Mille Miglia, todo de aluminio, “austero, puro de competición”, además de coches de diplomático y berlinas actuales. “A los Jaguars se les reconoce desde lejos, pero también por el olor, de manera que se puede distinguir hasta el curtido de los cueros”, valora Cuervo-Arango, un verdadero apasionado de la marca.
El Club tiene presencia en cerca de 90 países y casi 20.000 socios. Edita una revista mensual que informa a los socios cuestiones relativas al mantenimiento de sus vehículos, lugares a los que acudir y cuenta los eventos realizados por el club en todas las partes del mundo. “En nuestro próximo número incluiremos un reportaje sobre Sigüenza, recomendando la visita a la ciudad”, termina el jefe de prensa del evento.