Millones de correos basura saturan todos los días a través de la red nuestros buzones y España ocupa el séptimo puesto en este tipo de envío, según un informe de Kaspersky Lab.
Entre los malwares más extendidos distribuidos por correo electrónico son, por cuarto año, los programas diseñados para robar los datos de acceso de los usuarios, contraseñas y otros datos confidenciales.
A pesar de estos datos, la compañía asegura que la cantidad de spam en el correo sigue bajando y en 2015 este índice cambiará muy poco. Se mantendrá la tendencia a la baja del spam publicitario y el crecimiento del correo basura fraudulento y malicioso pero aumentará el número de mensajes y notificaciones bien falsificadas, en las que los ciberdelincuentes usan trucos con una estrategia muy planificada con los que pueden llegar a confundir al más avispado.