El pleno del Ayuntamiento de Guadalajara ha aprobado por unanimidad la nueva Ordenanza Reguladora de Tenencia y Protección de Animales. Se renueva, de este modo, el antiguo texto, vigente desde el año 2000 y que contenía algunos aspectos que habían quedado obsoletos.
A través de esta nueva ordenanza, el Ayuntamiento de Guadalajara adapta la normativa municipal al actual marco europeo y constitucional, y al importante cambio social que en los últimos años se ha producido en la ciudad. Establecelas normas para la protección y tenencia de animales para hacerla compatible con la higiene, la salud pública y la seguridad de personas y bienes.
La concejal de Parques y Jardines, Ana Manzano, ha señalado que “este texto supone un importante paso para Guadalajara porque la equipara a otras ciudades que ya han avanzado en esta dirección, como Madrid, Barcelona y Zaragoza, y porque mejora notablemente la protección y defensa de las condiciones de los animales. Además delimita más claramente las normas y, con ello, se favorece la convivencia entre ciudadanos y animales”.
Los aspectos más novedosos que incorpora la ordenanza son:
- Aunque es algo que deberá concretarse más adelante, esta ordenanza deja la puerta abierta a que los perros no peligrosos se puedan soltar por la noche en determinadas zonas establecidas por el Ayuntamiento. En verano podrán soltarse de11 a8,30 horas y en invierno de20 a8,30 horas. Los dueños deberán estar pendientes en todo momento de sus animales.
- Se establecen lugares para las deyecciones de los animales: las alcantarillas y el bordillo que delimita con la calzada. Los dueños deben recoger los excrementos.
- Se controlan las perturbaciones por los ruidos ocasionados por los animales, de modo que están prohibidos de24 a8 horas.
- Los animales no podrán permanecer durante más de dos días solos en los domicilios.
- Los establecimientos deberán indicar claramente si admiten o no la entrada de animales.
Por otro lado, se establecen tres niveles de sanciones por la comisión de infracciones: leve, grave y muy grave. Las multas pueden ascender hasta los 1.500 euros, y se sancionan aspectos como el no recoger las deyecciones de las mascotas, el poner en riesgo la seguridad de las personas o perturbar la tranquilidad y la convivencia ciudadana.
Desde el año 2000 se ha producido un incremento cuantitativo de tenencias de animales. Si hace catorce años había 1.812 perros y 565 gatos censados, ahora la cifra se ha aumentado hasta los 4.471 perros y los 869 gatos.